Para coser, pegar, de refuerzo, estabilizadoras, solubles, adhesivas de doble cara, sólo de una, para trabajos de arte textil, de costura creativa o de costura clásica, para manualidades… ¡Hay Fliselinas y entretelas para todo lo que te puedas imaginar!
¿Pero realmente sabemos qué usos dar a cada una de ellas?
Lo más interesante es experimentar por uno mismo e ir descubriendo nuevas utilidades, pero unas pocas ideas nunca vienen mal.
Hoy os quiero hablar la Fliselina y Entretela termoadhesiva por una sola cara VLIESELINE H250/305.
Esta entretela se adhiere al tejido con la plancha y, últimamente, uno de sus usos más habituales en el patchwork es ayudar a definir la forma de nuestras piezas de tela en las aplicaciones de puntada escondida.
Se trabaja estupendamente tanto a mano como con los palitos de aplicación, siendo una entretela perfecta para esto.
También es genial cuando queremos dar más consistencia y estabilidad a un tejido muy ligero, evitando así que las piezas se nos agranden o deformen.
Además, nos permite reforzar todas o algunas partes de nuestra labor, al adherirla a alguna de las telas que la conforman. Pudiendo, así, dar un poco de rigidez a las asas de un bolso, a un cinturón, a un billetero-tarjetero…
Es muy fácil de usar, conserva muy bien su forma y es lavable a altas temperaturas.
Para su utilización correcta hay que poner la parte brillante de la entretela, la que contiene el pegamento, sobre el reverso del tejido.
Pasar la plancha con calor seco presionando de 5 a 6 veces muy despacio sobre cada parte de la entretela, de modo que el calor actúe en cada zona unos 8 segundos, poniendo el termostato de nuestra plancha en posición de «planchado de lana».
Después de planchar es importante dejar que la pieza se enfríe unos 20 minutos sobre una superficie plana. Así obtendremos una correcta fijación de la entretela en el tejido.
Cuando realizamos piezas con una forma concreta se debe dibujar en la entretela por la parte que no llevan pegamento pero, si tu pieza no es simétrica, después de pegada en la tela la pieza mirará hacia el otro lado, lo que puede complicar un poco reproducir el diseño.
Así que…, recuerda dibujar sobre la parte brillante de esta Fliselina para mantener la misma dirección que tiene el modelo que copiaste.
Pero, pero, pero…
Donde más me gusta utilizarla es en los trabajos de «piezado de improvisación«. ¿Conoces esta técnica?
A mí me parece fascinante y apasionante. Pronto te cuento un poco sobre ella.
Durante los meses de julio y agosto preparamos talleres textiles para ti.